La actividad industrial de la Villa de La Orotava de principios del siglo XX se puede recordar a través de interesantes documentos que se conservan organizados en el Archivo Municipal como es el plano de un horno de cal del año 1929.
Plano que forma parte de un expediente de la sección de Urbanismo que relata el procedimiento seguido para solicitar la instalación de un horno de cal que permitía crear óxido de calcio mediante la calcinación de la piedra y que formó parte de la exposición «Arqueología Industrial» organizada por el Colegio de Ingenieros Industriales de Santa Cruz de Tenerife en el año 2007.
El 3 de enero de 1929 se presentó en el Ayuntamiento de La Orotava una instancia a nombre de D. Antonio Hernández Díaz para construir, en un solar “situado donde dicen La Sidrona y limítrofe con la serventía del mismo nombre y con el callejón llamado de Los Cuartos”, un horno para la fabricación de cal y un salón continuo para almacenarla.
Para la construcción se necesitaba licencia de la Alcaldía, conforme a los artículos 38 y 41 del Reglamento de Policía y Conservación de Carreteras y Caminos Vecinales de 29 de octubre de 1920. Por tanto, se solicita se remita al «Sr. Ingeniero afecto al servicio de la mencionada carretera, para los efectos determinados en el artículo 40 del citado Reglamento» y, una vez cumplimentado este requisito, se conceda «licencia para construir el horno y salón, sin perjuicio de obtener también, previamente la correspondiente autorización del Excmo. Ayuntamiento de su merecida presidencia, en virtud de lo dispuesto en el Reglamento de establecimientos clasificados como incómodos, insalubres o peligrosos, fecha 17 de noviembre de 1925″. Esta solicitud tuvo su continuidad en un escrito remitido por Obras Públicas exponiendo que «por tratarse de una construcción que distará más de 25 metros de la carretera, no hay inconveniente en que se acceda a tal petición».
En definitiva, documentos como este plano de horno de cal que organizados y conservados en el Archivo Municipal permiten que hoy podamos recordar la historia industrial de la Villa de La Orotava.
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